Cuidados de Mascotas; Cualquiera que tenga la suerte de compartir su vida con un animal conoce muy bien los beneficios que pueden aportar estos pequeños amigos. Muchos estudios confirman que los propietarios de mascotas llevan una vida más feliz.

Las mascotas son grandes compañeros para todos, y nos hacen más felices a todos: niños, adultos y ancianos. Además de encariñarnos muy fácilmente con ellos, acabamos sintiéndolos como un miembro más de nuestra familia, hasta el punto de preocuparnos mucho por su bienestar y felicidad.

Beneficios físicos

Tener una mascota te obliga a estar activo, sobre todo si tienes un perro, que necesita ser paseado. Un buen paseo por la mañana te dará energía para todo el día.

Ya sea por la mañana, por la tarde o por la noche. Sea cual sea la estación del año o el tiempo, te sacará de casa, así que no existe un estilo de vida sedentario si tienes una mascota activa.

El simple hecho de acariciarlas también tiene grandes beneficios. Tiene un efecto relajante en las personas que ayuda a reducir el estrés después de un día de trabajo, ralentiza el ritmo cardíaco y, por tanto, mejora nuestro corazón. Estos son sólo algunos de los beneficios.

Beneficios psicológicos

Tener a tu mejor amigo a tu lado te hace feliz sin darte cuenta. Sólo con ver a tus mascotas, tu cuerpo libera serotonina, conocida como la hormona de la felicidad. Los ves, los acaricias, te siguen y hasta les hablas. Exudan un amor incondicional que nos hace sentirnos queridos y cuidados en todo momento. Por eso son una fuente de alegría, sobre todo para las personas solas o mayores.

No olvidemos que, aunque una mascota nos haga compañía o nos haga sentir mejor, es una gran responsabilidad. Por eso es importante crear una rutina que se ajuste a la nuestra. Tener una mascota nos ayudará a gestionar mejor nuestro tiempo y sobre todo a ser más responsables. Es como decir que te ayuda a «enderezar la cabeza». No olvides que tu mascota necesita un horario para comer, pasear y también para estar contigo.

Las mascotas han formado parte de nuestras vidas durante la mayor parte de la historia registrada y, por tanto, no son sólo un fenómeno del siglo XXI. No se sabe si los primeros humanos empezaron a domesticar animales para alimentarse y a adiestrar perros carroñeros para que les ayudaran, o si los perros pasaron a formar parte de la vida humana incluso antes. Se cree que, probablemente, los antiguos egipcios utilizaban a los gatos en las tiendas de grano debido a las excelentes habilidades de los gatos para cazar roedores. Sin embargo, queda la duda de si el gato veía a la persona como un cazador superior y simplemente se dejaba domesticar a cambio de comida gratis.

Hay innumerables representaciones históricas de animales domésticos que forman parte de nuestra vida. Piensa en la tumba del caballero de armas con su perro a los pies en señal de lealtad, o en los bellos manuscritos medievales con perros, gatos y pájaros vivos en los márgenes. A lo largo de los siglos, los retratos de la nobleza han representado a reyes y reinas con sus mascotas favoritas.

El gato del barco del capitán Scott, que dirigió la expedición al Polo Sur en 1912, fue el primero de su clase en aterrizar y sobrevivir al invierno antártico. El gato tenía su propia manta, hamaca y almohada.

Sea cual sea su origen, podemos estar seguros de una cosa: el poderoso vínculo entre las personas y las mascotas es mutuamente beneficioso en todos los sentidos. El mero hecho de ver a un niño jugar con un perro o un gato, o a una persona mayor disfrutar de la compañía de un animal, refuerza los beneficios mutuos y la interdependencia de la relación. Cada vez se reconoce más que los diversos beneficios mutuos de la tenencia de mascotas superan con creces los de la mera compañía. De hecho, la relación entre las personas y los animales es mucho más intensa y gratificante de lo que los propietarios de mascotas saben.

Las mascotas extravagantes no son una moda reciente, muchos reyes y emperadores de distintas épocas también tenían colecciones privadas de animales raros, ¡un símbolo de poder y grandeza! ¿Te imaginas tener un elefante o un león como mascota?

En las últimas décadas, se han introducido en nuestros hogares varios animales raros: chinchillas, escorpiones, boas, etc. Muchas personas prefieren tener especies raras como mascotas. Sin embargo, hay que tener en cuenta varias cosas antes de adoptar un animal exótico.

En primer lugar, es importante saber si el animal que te interesa es uno de los animales exóticos legales en tu país. Esto es esencial para contribuir a la lucha contra las especies invasoras en cada país.

A continuación, tienes que averiguar qué cuidados básicos necesitará el animal. La mejor manera de hacerlo es acudir a una clínica especializada.