Mi Perro me Lame Mucho Todo el Cuerpo

Hay varias razones por las que un perro puede lamer mucho a su dueño o a sí mismo. Aquí hay algunas posibles causas:

1. Demostración de afecto: Una de las razones más comunes por las que los perros lamen a sus dueños es como una muestra de afecto. El acto de lamer puede ser reconfortante tanto para el perro como para el humano, y muchos perros lo hacen para expresar cariño hacia sus dueños.
2. Búsqueda de atención: Los perros pueden lamer a sus dueños como una forma de llamar su atención. Si un perro se siente ignorado o quiere interactuar más con su dueño, puede recurrir al lamido como una forma de buscar atención.
3. Limpieza: El lamido es un comportamiento natural de los perros para mantenerse limpios. Pueden lamerse a sí mismos y a otros perros para eliminar la suciedad, los restos de comida o los olores no deseados de su pelaje.
4. Señal de sumisión: En algunas situaciones sociales, como cuando un perro se encuentra con un humano o con otro perro de mayor estatus, puede lamer como una señal de sumisión y respeto hacia la figura de autoridad.
5. Ansiedad o estrés: Los perros pueden lamerse a sí mismos o a sus dueños como una forma de aliviar el estrés o la ansiedad. Este comportamiento puede ser más pronunciado en situaciones nuevas o estresantes, como visitas al veterinario, viajes en coche o cambios en el hogar.
6. Sabor residual: Si recientemente has manipulado alimentos u objetos con un sabor atractivo para tu perro, como comida o golosinas, es posible que esté lamiendo tu piel en busca de restos de ese sabor.
7. Problemas médicos: En algunos casos, el lamido excesivo puede ser un signo de problemas médicos subyacentes, como alergias, irritaciones en la piel, dolor o malestar. Si el lamido parece excesivo o se acompaña de otros síntomas preocupantes, es importante consultar a un veterinario para descartar problemas de salud.

Si el lamido excesivo de tu perro te preocupa o interfiere con su calidad de vida, es importante observar su comportamiento y considerar si hay cambios en su entorno o en su salud que puedan estar contribuyendo al problema. Siempre es recomendable buscar la orientación de un veterinario o un entrenador de perros si tienes inquietudes sobre el comportamiento de tu mascota.

Lamer es un instinto natural de los perros. Los estudios han demostrado que lamer libera endorfinas en el cerebro del perro. Las endorfinas son neurotransmisores que hacen que los perros (y nosotros) se sientan más tranquilos y relajados. Los perros lamen a las personas por diversas razones, como el afecto, la comunicación, el acicalamiento, la exploración, la atención y el gusto.

Aprender a lamer desde cachorros

Los perros aprenden muy pronto que sus lenguas son herramientas útiles para comunicarse e interactuar con el mundo que les rodea. Las madres lamen a sus cachorros para limpiarlos y estimularlos nada más nacer. Durante las primeras semanas de vida, los cachorros también son lamidos por las madres para incitarles a orinar y defecar.

En los perros salvajes, los cachorros lamen a sus mayores para comunicar sumisión, pero también para inducir la regurgitación de la comida que los miembros más viejos de la manada ingirieron mientras cazaban. Los cachorros se lamen unos a otros para mostrar su afecto y también para consolarse a sí mismos y a sus compañeros de camada.

Lamer a la gente por gusto

Lamer también refuerza el sentido del olfato de tu perro. Al igual que nosotros, los perros pueden saborear lo amargo, lo salado, lo dulce y lo ácido, pero debido a su escaso número de papilas gustativas, utilizan mucho más el sentido del olfato que el del gusto a la hora de decidir qué lamer o comer. Probablemente por eso los perros disfrutan lamiendo zonas de nuestro cuerpo que suelen tener sabores y olores fuertes: la cara, las orejas, los pies y las manos.

Para entender por qué los perros disfrutan lamiendo ciertas zonas de nuestro cuerpo, debemos echar un rápido vistazo a la anatomía del sudor humano. Las personas tienen dos tipos de glándulas sudoríparas: ecrinas y apocrinas.

Las glándulas ecrinas segregan un líquido transparente, fino e inodoro, compuesto de sal, proteínas, etc., y se encuentran en gran número en las plantas de los pies, las palmas de las manos, la frente y las mejillas, y en las axilas.

Las glándulas apocrinas segregan un líquido más espeso que reacciona con las bacterias de la piel para crear el olor corporal y se encuentran en las axilas y la ingle, pero también en los canales auditivos, los párpados y las fosas nasales.

Mi perro me lame mucho todo el cuerpo, pero ¿por qué mis manos? Utilizas tus manos para tocar todo, y tu perro quiere participar en la acción. Mientras te mueves por el mundo en un día cualquiera, tus manos recogen olores y sabores que tu perro quiere investigar cuando llegas a casa.

Es posible que toques a otras personas o animales. Es muy probable que toques la comida. Y piensa en todas las otras cosas fascinantes que tocas cuando estás lejos de tu perro. Tus manos son como un mapa de carreteras para tu cachorro que cuenta la historia de tu día, y quiere probar y oler cada «destino» que tus manos visitaron. Las palmas de las manos también sudan, dejando un residuo salado en la piel para que tu perro lo disfrute.

Aparte de las manos, la cara es la zona del cuerpo más expuesta al mundo, por lo que capta muchos olores y sabores interesantes. Además, es probable que te toques la cara con frecuencia, lo que da a tu perro aún más motivos para lamerte la cara.

Como ya hemos dicho, la cara contiene dos tipos de glándulas sudoríparas. Las glándulas ecrinas de las mejillas y la frente dejan un sabor salado que los perros seguramente disfrutarán. Pero los párpados y las fosas nasales contienen glándulas apocrinas, que dan a esas zonas un olor suave pero distinto, fácilmente identificable por el superpoderoso olfato de tu perro.

Gracias a los alimentos que ingieres, tus labios y tu boca contienen todo tipo de olores y sabores atractivos para tu perro, lo que puede explicar por qué algunos cachorros quieren plantarte un beso baboso en los labios.

Aparte de todos los olores y sabores que ofrece tu cara, lamerla es probablemente un comportamiento instintivo de tu perro. Los perros se lamen la cara unos a otros para asearse mutuamente, para darse afecto y para comunicarse de forma sumisa, por lo que lamerte la cara es también una verdadera señal de cariño.

Mi perro me lame mucho todo el cuerpo, pero ¿por qué mis orejas? Las glándulas apocrinas de tus canales auditivos segregan un líquido espeso que crea un olor cuando se mezcla con las bacterias naturales de tu piel. En combinación con las glándulas ceruminosas, que producen el cerumen, tus oídos ofrecen una colección de olores y sabores tentadores. Por si fuera poco, los perros se lamen las orejas unos a otros para demostrar su afecto, así que es posible que tu perro te esté lamiendo las orejas sólo para demostrarte un poco más de devoción.

Todas esas glándulas ecrinas en las plantas de los pies crean mucho sudor, y ese sudor crea mucha sal. Los pies y los dedos de los pies son una delicia salada para tu cachorro y, si te hacen cosquillas, se convierte en un divertido juego entre tú y tu perro.

Si sonríes y te ríes mientras tu perro te lame los pies, le estás dando un refuerzo positivo. Si sigues riéndote cada vez que te lame, aprenderás rápidamente que si te lame los pies obtendrá una atención positiva de tu parte.

Si acabas de salir de la ducha, es posible que tu perro quiera lamer las gotas de agua de tu piel. Puede que no tenga sed, sino que esté interesado en todos los olores y sabores que sacas de la ducha.

El champú, el jabón corporal, las cremas de afeitar, etc., dejan un olor y un sabor interesantes en tu piel. Si el lamido de las piernas no tiene nada que ver con el momento de la ducha, podría tratarse de una loción que te aplicaste o simplemente de la sal en tu piel después del ejercicio.

Aunque tu perro se siente atraído por todo tipo de olores, la razón por la que te lame probablemente también tenga que ver con la demostración de afecto a su humano favorito.