¿Qué Puedo Hacer si Mi Perro Cojea?; En algún momento, es probable que veas que tu perro cojea. Puede ser aterrador y preocupante porque no es fácil averiguar la causa de la cojera en primer lugar.
La cojera en los perros nunca es normal, pero algunos de sus problemas de salud asociados son más graves que otros. Esta guía desglosa todo lo que necesitas saber sobre la cojera del perro y lo que puedes hacer para ayudarle a recuperar su movilidad. ¿Qué significa que tu perro cojea? ¡Sigue leyendo!
¿Qué Puedo Hacer si Mi Perro Cojea?

Causas comunes del cojeo en perros
El cojeo en los perros puede tener múltiples causas, y es esencial identificarlas para proporcionar el tratamiento adecuado. A continuación, exploramos las causas más comunes del cojeo en perros, presentando información detallada y consejos útiles para enfrentar cada situación.
Lesiones y traumatismos
Las lesiones y traumatismos son causas frecuentes de cojeo en perros. Estos pueden ser resultado de accidentes, como caídas, golpes, mordeduras de otros animales o torceduras al correr o saltar. Las lesiones más comunes incluyen:
- Esguinces y distensiones: Estas afectan los ligamentos y músculos que sostienen las articulaciones. Pueden ser leves o severos, y en algunos casos, requerirán atención veterinaria.
- Fracturas y fisuras: Son roturas en los huesos, que pueden variar en gravedad y requerir inmovilización o cirugía.
- Heridas y laceraciones: Estas pueden ser superficiales o profundas, y pueden causar infecciones si no se tratan adecuadamente.
Enfermedades y afecciones médicas
Existen diversas enfermedades y afecciones médicas que pueden causar cojeo en los perros, como:
- Artritis: La inflamación de las articulaciones puede causar dolor y limitar el movimiento. Es más común en perros mayores, pero también puede afectar a perros jóvenes.
- Displasia de cadera o codo: Esta malformación genética de las articulaciones puede causar cojeo y dolor, especialmente en razas grandes y de rápido crecimiento.
- Osteocondritis disecante (OCD): Esta enfermedad del cartílago puede afectar a perros jóvenes en crecimiento y causar cojeo y dolor en las articulaciones.
- Infecciones: Las infecciones bacterianas o fúngicas en las patas, como pioderma o tiña, pueden causar cojeo y malestar.
Problemas de crecimiento y desarrollo
En perros jóvenes, los problemas de crecimiento y desarrollo pueden causar cojeo. Estos pueden incluir:
- Panosteitis: También conocida como «dolor en los huesos en crecimiento», esta afección inflamatoria suele afectar a perros de razas grandes y de rápido crecimiento.
- Crecimiento desigual de los huesos: En algunas razas, los huesos pueden crecer a diferentes velocidades, lo que puede causar cojeo temporal.
Cómo evaluar el cojeo de tu perro
El cojeo en los perros puede ser preocupante, pero es importante actuar con calma y determinar la gravedad de la situación. A continuación, te explicamos cómo evaluar el cojeo de tu perro y detectar posibles signos de dolor o malestar, lo cual te ayudará a tomar decisiones informadas sobre el cuidado de tu mascota.
Observación y análisis del cojeo
La observación cuidadosa de tu perro te permitirá entender mejor la naturaleza de su cojeo. Toma en cuenta los siguientes aspectos:
- ¿Qué pata está afectada? Identificar la pata específica que causa el cojeo te ayudará a enfocar la atención en el área problemática.
- ¿Es un cojeo constante o intermitente? Un cojeo constante podría indicar una lesión o condición más grave, mientras que un cojeo intermitente podría ser el resultado de una molestia temporal o una lesión menor.
- ¿Hay hinchazón, enrojecimiento o calor en la zona afectada? Estos signos pueden indicar una infección, inflamación o lesión.
Identificar signos de dolor o malestar
Presta atención a las señales que indiquen que tu perro experimenta dolor o malestar, como:
- Cambios en el comportamiento: Un perro que está experimentando dolor puede estar más irritable, retraído o apático.
- Vocalizaciones: Los gemidos, gruñidos o aullidos pueden ser señales de que tu perro está sufriendo.
- Cambios en el apetito y sueño: Un perro con dolor podría mostrar cambios en su apetito o patrones de sueño, como dormir más o comer menos.
- Lamido o mordisqueo excesivo: Si tu perro se lame o muerde constantemente una pata o área específica, podría estar tratando de aliviar el dolor o la incomodidad.
¿Qué Hacer Cuando le Duele la Pata a un Perro?
Si notas que tu perro cojea, hay tres preguntas que debes hacerte para determinar si se trata de una posible emergencia.
1. ¿Cuánto tiempo lleva cojeando tu perro?
A veces, un perro puede cojear durante unos instantes y luego estar bien. Otras veces, un perro puede empezar a cojear y quedarse o empeorar progresivamente. En otros casos, el perro puede cojear de forma intermitente.
Cojera crónica del perro
Por definición, una cojera crónica ha estado presente durante dos semanas o más.
Quizá la cojera de tu perro apenas era perceptible hace unas semanas, pero ahora es más evidente. O tal vez pensaste que desaparecería con el descanso, sin embargo no ha sido así.
Sea cual sea la situación, si la cojera de un perro no se ha resuelto en una o dos semanas, es hora de que un veterinario averigüe qué está pasando. Una cojera crónica casi nunca es una emergencia, no obstante debes concertar una cita lo antes posible.
Cojera aguda del perro
Si tu perro acaba de empezar a cojear, se trata de una cojera aguda. Si este es el caso, debes responder a las dos siguientes preguntas.
2. ¿Cuál es la gravedad de la cojera?
¿Qué puedo hacer si mi perro cojea? Determina si la cojera aguda (nueva) de tu perro es leve o grave.
Cojera leve del perro
Una cojera leve significa que tu perro sigue utilizando la pata, pero no ejerce tanto peso sobre ella.
Si tu perro acaba de desarrollar una cojera leve, pero parece estar cómodo y sano en todos los demás aspectos, no es descabellado animarle a que se tome las cosas con calma durante unos días y ver qué ocurre.
Si tu perro no empieza a mejorar rápidamente o no vuelve a la normalidad en una o dos semanas, concierta una cita con tu veterinario.
Cojera grave del perro
Cuando la cojera es grave, los perros pueden negarse a soportar el peso de la extremidad afectada, o pueden apenas golpear los dedos del pie en el suelo.
Aunque la cojera severa del perro debe ser evaluada por un veterinario rápidamente, debes tener en cuenta la personalidad de tu perro. Algunos perros evitarán soportar cualquier peso sobre una extremidad ligeramente dolorida, mientras que otros son estoicos y caminarán casi con normalidad aunque tengan mucho dolor.
La última pregunta te ayudará a determinar si la grave cojera de tu perro justifica un viaje a la clínica de urgencias o si puedes esperar a ver a tu veterinario habitual al día siguiente.
3. ¿Tiene tu perro otros síntomas?
Evalúa el bienestar de tu perro. ¿Muestra otros signos de dolor?
Estos son algunos de los signos que indican que tu perro debe acudir al veterinario de inmediato:
- Dolor extremo.
- Vocalización.
- Temblor.
- Cambios de comportamiento (como esconderse, no querer moverse, miedo o agresividad).
Otros signos de emergencia
- Sangrado.
- Una fractura o dislocación evidente.
- Arrastre de extremidades.
- Grandes hinchazones.
Otros síntomas preocupantes
- Letargo.
- Desorientación.
- Fiebre alta.
- Vómitos.
- Dificultad para respirar.
Siempre es mejor prevenir que curar. Si tienes dudas sobre el estado de tu perro, llama a tu veterinario o a una clínica cercana para que te asesore.
¿Cómo Saber de Qué Pata Cojea Mi Perro?
¿Qué puedo hacer si mi perro cojea? Hay que identificar de qué pata se trata.
Cuando los perros tienen cojeras leves o problemas que afectan a varias patas, puede ser difícil determinar a qué pata están favoreciendo. Ten en cuenta que los perros quieren quitarle peso a la pata que más les duele.
Cojera de la pata delantera
En el caso de una cojera de la pata delantera, los perros levantan la cabeza cuando la pata dolorida toca el suelo y bajan la cabeza cuando soportan el peso de la pata buena.
Cojera de la pata trasera
En el caso de una cojera de la pata trasera, los perros se inclinan hacia delante para soportar el peso de su parte trasera y deberías ver cómo se levanta la cola o la cadera afectada cuando la pata dolorida toca el suelo.
¿Por Qué Mi Perro Está Cojeando?
Muchas lesiones y enfermedades diferentes pueden provocar la cojera en los perros. A veces la causa es obvia, pero en otros casos puede ser necesario un examen veterinario completo para llegar al fondo de la cuestión.
Causas generales de la cojera del perro
Las causas más comunes de la cojera en los perros son las siguientes:
- Fracturas óseas.
- Esguinces o roturas de ligamentos.
- Tensiones musculares.
- Heridas.
- Dislocaciones articulares.
- Mordeduras y picaduras de insectos.
- Moretones.
- Traumatismos en las almohadillas de las patas.
- Uñas rotas.
- Material extraño incrustado.
- Infecciones bacterianas o fúngicas de tejidos blandos, huesos o articulaciones.
- Trastornos del desarrollo.
- Afecciones inflamatorias.
- Trastornos autoinmunes.
- Enfermedad articular degenerativa (también conocida como osteoartritis).
- Enfermedades transmitidas por garrapatas.
- Cáncer que afecta a los tejidos blandos, los huesos o las articulaciones.
- Daños o enfermedades que afectan al sistema nervioso.
Muchas de las causas comunes de la cojera del perro pueden afectar a cualquier pata, pero otras sólo se observan en las patas delanteras o traseras.
Como hemos dicho antes, para saber qué puedo hacer si mi perro cojea, hay que identificar de qué pata se trata.
Cojera del perro de una pata delantera
Los problemas que afectan sólo a las patas delanteras incluyen:
- Inestabilidad del hombro.
- Osteocondritis disecante (OCD) de la articulación del hombro (enfermedad articular en la que el cartílago no se convierte en hueso).
- Tenosinovitis del bíceps (inflamación o lesión en el bíceps).
- Tendinopatía del supraespinoso (lesión en el hombro).
- Displasia de codo.
- Tumor del plexo braquial (zona del hombro).
Cojera del perro de una pata trasera
Los problemas que afectan sólo a las patas traseras incluyen:
- Rotura del ligamento cruzado craneal.
- Displasia de cadera.
- Luxación rotuliana
- Rotura del tendón de Aquiles.
- Luxación del flexor digital superficial (FDS).
- Enfermedad lumbosacra.
- Distensión del iliopsoas.
¿Tu Perro Cojea de Vez en Cuando o Después de Determinadas Actividades?
Otro factor a tener en cuanta para saber qué puedo hacer si mi perro cojea, es identificar la frecuencia con la que lo hace o si es posteriormente a una situación específica.
El momento en que el perro cojea también proporciona cierta información sobre su posible causa.
Tu perro cojea después de caminar o correr
Cuando los perros hacen más ejercicio del que están acostumbrados, no es raro que desarrollen dolores musculares.
Los perros que empiezan a cojear de repente después de caminar o correr también pueden tener:
- Una herida.
- Moretón.
- Una uña rota.
- Material extraño incrustado en alguna parte.
- Esguince o rotura de ligamentos.
Tu perro cojea después de descansar
Los perros con osteoartritis suelen estar más doloridos cuando se levantan por la mañana o después de descansar.
Moverse durante un rato parece aliviar al menos algunas de sus molestias.
Tu perro cojea de forma intermitente
Algunas cojeras aparecen y desaparecen.
La artrosis puede empeorar con el frío y la humedad. Las lesiones de músculos, tendones y ligamentos suelen mejorar con el reposo, pero pueden reaparecer cuando el perro vuelve a aumentar su nivel de actividad.
La poliartritis inmunomediada, las infecciones transmitidas por garrapatas y la panosteitis (una enfermedad del desarrollo que se observa en los perros jóvenes) se asocian a veces con una cojera que parece desplazarse de una pata a otra.
Tu perro cojea después de la cirugía TPLO
Es normal que los perros cojeen después de la cirugía de la pata.
Por ejemplo, un perro al que se le ha practicado una osteotomía de nivelación de la meseta tibial (TPLO) para tratar una rotura del ligamento cruzado suele empezar a soportar algo de peso en la pata afectada aproximadamente una semana posteriormente de la operación.
Durante las siguientes semanas, la cojera debería mejorar gradualmente, pero si tu perro es demasiado activo, puede empeorar temporalmente. Llama a tu veterinario si la cojera postoperatoria es grave o no empieza a mejorar con uno o dos días de reposo.
Tipos de Cojera en Perros
Según la clasificación de los profesionales veterinarios, los tipos de cojeras en perros se dividen en:
- Funcionales: causados por deformidades del sistema óseo o de las articulaciones.
- Dolorosas: causado por lesiones o fracturas de las articulaciones, la intensidad del dolor depende de la magnitud del daño.
- Neurológicas: alteraciones del sistema nervioso central que provocan anomalías músculo-esqueléticas. En este caso, casi siempre se observa una incoordinación de la marcha.
Desde otro punto de vista y en función de los síntomas manifestados por el animal, los tipos de cojera canina son los siguientes:
- En frío: se produce después de estar inmóvil o en reposo, justo cuando el animal se levanta para empezar a caminar. El dolor hace que el animal evite apoyarse en la extremidad afectada.
- En caliente: presencia de molestias musculares durante la actividad física. La disfunción aumenta con el ejercicio.
- En apoyo: el animal pone la pata en el suelo de forma intermitente y se apoya con frecuencia en la extremidad sana. Realiza movimientos verticales de la cabeza cuando la condición es en las patas delanteras y mantiene la cabeza inclinada si es en las traseras.
- Elevación: no presiona la extremidad en ningún momento, levanta la pierna y salta para moverse.
Las dificultades para caminar se segmentan por grados. En este sentido, en el grado 1, el perro cojea sólo un día. En el grado 2, el perro no apoya la extremidad y no muestra dolor después de dos días.
En los grados 3 y 4, el problema persiste con manifestaciones de hinchazón, dolor y malestar. Se necesitan más estudios para evaluar plenamente las causas y ofrecer un tratamiento adecuado.
Relación entre la Raza del Perro y la Cojera
Algunas razas son propensas a sufrir síntomas de cojera durante toda su vida. La dislocación de la rótula de la articulación, conocida como luxación, es muy común en razas como el Yorkshire, el bulldog francés e inglés, el maltés, el pug, y el boston terrier.
Los animales grandes, como los pastores alemanes, los labradores, los golden retrievers y los perros pastores, suelen necesitar fisioterapia para tratar la displasia de cadera, ya sea por una enfermedad degenerativa o por un desprendimiento de la cabeza del fémur.
Los labradores, los bulldogs o los pastores alemanes también acuden a la clínica por una flojedad en el codo o el hombro. Esta afección suele requerir una intervención quirúrgica.
Durante el desarrollo, la línea de crecimiento óseo del antebrazo se vuelve irregular o no sigue su curso normal. Esta rara afección, denominada curvatura radial, suele diagnosticarse en el bulldog francés, el pitbull, el mastín napolitano y el boston terrier.
¿Qué Pasa si se le da una Aspirina a un Perro?
Por muy tentador que sea, NUNCA le des a tu perro lo siguiente sin hablar primero con tu veterinario:
- Aspirina.
- Analgésicos sin receta.
- Analgésicos con receta.
Todos los medicamentos, incluida la aspirina, se asocian a efectos secundarios potencialmente graves cuando se utilizan en dosis o situaciones incorrectas.
Si la cojera de tu perro es lo suficientemente grave como para pensar que es necesario aliviar el dolor, llama a tu veterinario.
Tratamiento para la Cojera de un Perro
Determinar por qué, es el primer paso para saber qué puedo hacer si mi perro cojea. Proporcionar el tratamiento adecuado es el siguiente.
Diagnóstico de la causa de la cojera del perro
Los veterinarios comienzan el proceso de diagnóstico realizando un historial médico exhaustivo, por lo que debes estar preparado para responder a las siguientes preguntas:
- ¿Desde cuándo cojea tu perro?
- ¿Puedes identificar un acontecimiento específico que pueda haber iniciado la cojera?
- ¿La cojera aparece y desaparece o está presente todo el tiempo?
- ¿Qué tipo de tratamiento has probado en casa? ¿Ha funcionado?
- ¿Has notado algún otro cambio en la salud o el comportamiento de tu perro?
A continuación, el veterinario hará un examen físico y ortopédico, así como un examen neurológico, si es necesario. A menudo se necesitan radiografías para llegar a un diagnóstico. En algunos casos también es conveniente realizar un análisis de sangre, una tomografía computarizada, una resonancia magnética, un análisis del líquido articular u otras pruebas de laboratorio.
¿Cuáles son las opciones de tratamiento para la cojera del perro?
El veterinario hará recomendaciones de tratamiento basadas en el diagnóstico y el estado de salud general de tu perro.
Tratamiento de los casos leves de cojera del perro
En algunos casos, el alivio del dolor y el descanso puede ser todo lo que se necesita.
Los veterinarios suelen recetar antiinflamatorios no esteroideos para el dolor leve o moderado específicos para animales, como por ejemplo:
- Carprofen.
- Deracoxib.
- Etodolac.
- Meloxicam.
Estos medicamentos son más seguros para los perros que los diseñados para uso humano.
Tratamiento de la cojera del perro por dolor articular
Cuando la salud de las articulaciones está en cuestión, muchos veterinarios también recomiendan el uso de suplementos nutricionales como:
- Glucosamina.
- Sulfato de condroitina.
- Ácidos grasos Omega-3.
- Mejillones de labios verdes.
- Metilsulfonilmetano (MSM).
- Insaponificables de soja de aguacate (ASU).
Otros tratamientos para la cojera del perro
Dependiendo de la causa de la cojera, otras recomendaciones de tratamiento pueden incluir:
- Medicamentos adicionales para controlar el dolor, reducir la inflamación, tratar la infección y/o suprimir el sistema inmunitario.
- Vendajes, férulas, corsés o yesos.
- Cirugía.
- Quimioterapia o radioterapia para el cáncer.
- Acupuntura.
- Fisioterapia.
- Terapia con células madre.
- Tratamientos con láser frío.
- Estimulación eléctrica neuromuscular.
- Estimulación nerviosa eléctrica transcutánea.
- Ultrasonido terapéutico.
- Terapia de ondas de choque extracorpóreas.
- Terapia de oxígeno hiperbárico.
- El uso de dispositivos de asistencia como arneses, cabestrillos, prótesis o sillas de ruedas.
- Gestión del peso.
Tú y tu veterinario formáis un equipo. Trabajando juntos, podéis diseñar un plan de tratamiento que pronto ayudará a tu perro a sentirse mejor.
Cómo Mover a un Perro Herido
Al igual que los humanos, los perros deben ser trasladados con mucho cuidado cuando se lesionan. Podemos agravar accidentalmente sus lesiones o aumentar su dolor y sufrimiento. Como mecanismo de autodefensa, los animales muerden si perciben una amenaza.
Si no son capaces de caminar por sí mismos, lo mejor es colocarlos en una tabla o cajón como si estuvieran en una camilla. Asegúralo para que no se tambalee hacia los lados, utilizando sábanas o mantas. Si eres el conductor, conduce con cuidado o pide al conductor que tenga cuidado y evita los movimientos bruscos.
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Prevención del cojeo en perros
La prevención es fundamental para garantizar la salud y el bienestar de tu perro, y evitar el cojeo. A continuación, te ofrecemos consejos prácticos y estrategias para prevenir el cojeo y mantener a tu mascota en óptimas condiciones.
Mantenimiento de un peso saludable
Un peso adecuado es esencial para la salud general de tu perro y ayuda a prevenir el cojeo. El exceso de peso puede generar presión adicional en las articulaciones y aumentar el riesgo de lesiones y enfermedades. Para mantener un peso saludable en tu perro, asegúrate de proporcionar una dieta equilibrada y ajustar las porciones según las necesidades específicas de tu mascota, teniendo en cuenta su edad, tamaño y nivel de actividad.
Ejercicio regular y adecuado
El ejercicio regular es clave para mantener a tu perro en forma y prevenir el cojeo. Establece una rutina de actividad física que sea adecuada para la raza, tamaño y edad de tu mascota. Evita el ejercicio excesivo o inadecuado, ya que puede causar lesiones o problemas de salud. Además, presta atención al entorno donde tu perro se ejercita, evitando superficies irregulares, resbaladizas o con objetos que puedan causar daños.
Alimentación balanceada y suplementos
Una dieta balanceada es fundamental para mantener la salud ósea y articular de tu perro, lo que ayuda a prevenir el cojeo. Asegúrate de proporcionar una dieta rica en nutrientes y adecuada para las necesidades de tu mascota. En algunos casos, los suplementos específicos, como la glucosamina, la condroitina o los ácidos grasos omega-3, pueden ser beneficiosos para fortalecer las articulaciones y prevenir problemas en perros propensos a desarrollar cojeo.
Vídeo: Examen Físico para Detectar la Lesión en un Perro Cojo | ¿Qué Puedo Hacer si Mi Perro Cojea?
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