¿Pueden los Perros Comer Setas?; Sí, los perros pueden comer setas de manera controlada. Algunos tipos de setas son seguros para los perros y pueden ser beneficiosas para ellos. Conozca qué setas son seguras para su consumo.

¿Pueden los Perros Comer Setas?

Pueden los Perros Comer Setas

¿Pueden los Perros Comer Setas de Forma Segura?

No, los perros no deben comer setas de forma segura, ya que muchas variedades de setas son tóxicas para ellos. Las setas silvestres pueden contener toxinas que son dañinas e incluso mortales para los perros si se ingieren. Incluso algunas setas comestibles para los humanos pueden ser peligrosas para los perros.

Es importante recordar que muchas setas tóxicas tienen aspecto similar a las comestibles, por lo que es difícil distinguirlas a simple vista. Por lo tanto, es mejor prevenir completamente que los perros consuman setas silvestres o desconocidas. Aquí hay algunas razones por las cuales las setas son peligrosas para los perros:

  1. Toxinas: Las setas pueden contener toxinas que son dañinas para los perros, como muscarina, iboténico, amanitina y otros compuestos. Estas toxinas pueden causar una variedad de síntomas, que van desde malestar estomacal y vómitos hasta problemas neurológicos graves y daño hepático.
  2. Variedades venenosas: Muchas de las setas más peligrosas para los perros son de la familia Amanita, que incluye especies como la Amanita phalloides (conocida como la «seta de la muerte»), Amanita pantherina y Amanita muscaria. Estas setas contienen toxinas potentes que pueden ser mortales para los perros incluso en pequeñas cantidades.
  3. Reacciones individuales: La sensibilidad a las toxinas de las setas puede variar entre los perros, y lo que puede ser seguro para un perro puede ser peligroso para otro. Incluso las setas que no son generalmente consideradas como venenosas pueden causar malestar estomacal o reacciones alérgicas en algunos perros.

Dado el riesgo de intoxicación por setas en los perros, es mejor evitar que los perros tengan acceso a setas silvestres y no ofrecerles ningún tipo de setas como parte de su dieta. Si sospechas que tu perro ha consumido setas, especialmente si muestra síntomas de intoxicación como vómitos, diarrea, letargo, temblores, convulsiones o dificultad para respirar, es importante buscar atención veterinaria inmediata.

¿Qué setas pueden comer los perros?

Lo mejor es alimentar a su perro con setas orgánicas compradas en la tienda para asegurarse de que no hay rastros de compuestos dañinos en los hongos. Algunas de las setas de la tienda que son seguras para las mascotas son las cremini, las maitake, las shiitake, las portobello, las porcini y las de botón blanco.

Si le da a su perro un premio de setas, asegúrese de dárselo crudo o ligeramente cocinado. Muchas recetas para cocinar setas utilizan mucha mantequilla, aceite y condimentos como la cebolla, el ajo y las hierbas, que pueden alterar el sistema digestivo del perro.

¿Pueden los perros ser alérgicos a las setas?

Sí, los perros pueden comer setas, pero al igual que las personas, algunos perros son alérgicos a los alimentos. Al igual que con cualquier alimento nuevo en la dieta de su perro, vigile a su perro después de que coma setas. Su mascota puede ser alérgica a las setas si experimenta malestar estomacal, vómitos, heces blandas, sarpullido o urticaria, jadeo excesivo, hinchazón de la cara y/o el cuello, o latidos rápidos del corazón.

¿Qué setas no son seguras para los perros?

Las setas silvestres pueden ser perjudiciales para su perro. Los caninos son buscadores naturales y pueden intentar comer setas durante un paseo. A menos que sea un micólogo experto y pueda identificar con certeza las especies seguras, mantenga a su mascota alejada de las setas silvestres para evitar una reacción que ponga en peligro su vida.

Entre las setas venenosas se encuentran la gorra de la muerte (Galerina marginata), la gorra de la muerte (Amanita phalloides), el agárico de la mosca (Amanita muscaria), la gorra de la muerte enjoyada (Amanita gemmata), el embudo de marfil (Clitocybe dealbata), la falsa colmenilla (especie Gyromitra) y la gorra de fibra (especie Inocybe). Las setas venenosas pueden ser hepatotóxicas y causar daños en el hígado o incluso insuficiencia hepática tras su ingestión. Los síntomas pueden retrasarse hasta seis o doce horas después de la ingestión de la seta.

Qué hacer si su perro come setas tóxicas

Los síntomas más comunes de la intoxicación por setas son el babeo o la salivación excesivos, ojos llorosos o llorosos, temblores, convulsiones, micción excesiva, letargo o debilidad, ataxia (tambaleo o marcha inestable) o trastornos gastrointestinales graves.

Si su perro experimenta síntomas que usted sospecha que se deben a la toxicidad de las setas, llame al centro de control de envenenamiento de animales. También puede ponerse en contacto con el hospital de animales más cercano o con el médico veterinario de su perro para que le preste atención de apoyo. Existen opciones de tratamiento en función de lo que haya comido el perro, la cantidad y la fecha. Si puedes, guarda una muestra de la seta que crees que ha comido tu perro.

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