Cómo Saber si Mi Lagarto Está Enfermo – ⏰ Tiempo de lectura de 5 a 7 Minutos

Los lagartos pueden ser maravillosas mascotas. Los hay de todas las formas y tamaños (desde dragones barbudos hasta lagartijas e iguanas, entre otros) y puede ser fascinante conocerlos y cuidarlos. Las distintas especies tienen diferentes requisitos de temperatura, humedad, luz y nutrición, y antes de llevarse un reptil a casa, los posibles propietarios deben informarse sobre las necesidades de la especie concreta que están considerando para asegurarse de que pueden satisfacerlas.

Dado que los lagartos (y, en general, todos los reptiles) tienen un metabolismo tan lento, cuando enferman, a menudo no muestran signos de enfermedad hasta que esta ha progresado, y a veces no hasta que es demasiado tarde para tratarla. Por lo tanto, es fundamental que los propietarios de reptiles sepan qué signos deben buscar para saber que su mascota está enferma antes de que esté demasiado avanzada para recibir terapia veterinaria.

Como estudiante de auxiliar de veterinaria aprenderás detalles sobre la salud de todo tipo de animales, como los diferentes tipos de lagartos y sus enfermedades. ¿? He aquí varios signos que indican que un lagarto puede estar enfermo.

Los lagartos pueden mostrar una variedad de síntomas cuando están enfermos o experimentan problemas de salud. Aquí hay algunos de los principales síntomas que pueden indicar que tu lagarto está enfermo:

1. Falta de Apetito: Si tu lagarto muestra una disminución en el apetito o deja de comer por completo, puede ser un signo de enfermedad. La pérdida de apetito puede estar relacionada con una variedad de problemas de salud, como problemas digestivos, infecciones o estrés.
2. Pérdida de Peso: Una pérdida de peso inexplicable en tu lagarto puede indicar problemas de salud subyacentes. Si notas que tu lagarto está perdiendo peso a pesar de que su dieta y hábitos de alimentación son normales, es importante investigar la causa subyacente.
3. Letargo o Inactividad: La falta de energía o letargo en tu lagarto puede ser un signo de enfermedad. Si notas que tu lagarto está más inactivo de lo habitual o pasa la mayor parte del tiempo escondido, puede ser un indicio de problemas de salud.
4. Cambios en la Coloración de la Piel: Cambios anormales en la coloración de la piel de tu lagarto, como manchas oscuras, decoloración o enrojecimiento, pueden ser signos de enfermedad, infección u otros problemas de salud.
5. Dificultad para Respirar: La respiración dificultosa, jadeo excesivo o respiración ruidosa pueden indicar problemas respiratorios en tu lagarto. Esto puede ser causado por infecciones respiratorias, obstrucciones en las vías respiratorias u otros problemas respiratorios.
6. Secreciones Anormales: La presencia de secreciones anormales, como saliva espumosa, mucosidad o pus, en la boca, nariz u ojos de tu lagarto puede ser un signo de infección o enfermedad.
7. Cambios en los Hábitos de Defecación: Cambios en la frecuencia, consistencia o aspecto de las heces de tu lagarto pueden ser indicativos de problemas digestivos o enfermedad.
8. Cambios en la Conducta: Cambios en la conducta habitual de tu lagarto, como agresividad repentina, comportamiento anormalmente manso o cambios en los patrones de sueño, pueden ser señales de problemas de salud o malestar.

Si observas alguno de estos síntomas en tu lagarto, es importante buscar atención veterinaria de inmediato. Un veterinario especializado en reptiles podrá realizar un examen completo, diagnosticar la causa subyacente de los síntomas y recomendar un plan de tratamiento adecuado para ayudar a tu lagarto a recuperarse.

En general, a los lagartos les gusta comer. Algunos lagartos, como las iguanas, son herbívoros (comen verduras y frutas). Otros, como los geckos leopardo, son insectívoros (comen insectos). O, como los dragones barbudos, pueden ser omnívoros (comen insectos y verduras/frutas). Independientemente de lo que coma el lagarto, dejar restos de comida puede ser uno de los primeros signos de enfermedad. No comer en absoluto (incluso una vez) es una señal que no se puede ignorar.

Además, si un lagarto ignora los insectos en su tanque y no se los come en pocos minutos, deben ser retirados o pueden morder al lagarto, causando un traumatismo importante e infección. Los propietarios de lagartos deben vigilar cuidadosamente el apetito de sus mascotas y llevarlas al veterinario en cuanto noten cualquier cambio.

Otro de los signos para cómo saber si mi lagarto está enfermo, es la escasez de excrementos.

Los excrementos de los reptiles tienen dos partes: una parte blanca compuesta por ácido úrico, u orina sólida, y una parte verde o marrón, formada por las heces. Una menor producción de heces suele significar una menor ingestión de alimentos. Por lo tanto, en cuanto el propietario de un lagarto vea que hay menos excrementos en el tanque, deberá prestar más atención al apetito de la mascota.

Tanto si la reducción de la producción de heces de la mascota se debe a la disminución del apetito como al estreñimiento, un lagarto que esté expulsando menos heces debe ser remojado en agua fresca para mantenerlo hidratado y ser revisado por un veterinario lo antes posible.

Los lagartos sanos suelen tener los ojos brillantes y estar activos, moviéndose por el acuario y, según la especie, subiéndose a las rocas o a las ramas y tomando el sol. Responden a las cosas que ven y oyen y parecen estar alerta, levantando las cuatro patas en una postura lista para salir. Los lagartos enfermos, por el contrario, suelen permanecer inmóviles durante horas o incluso pueden esconderse bajo el lecho u otros objetos del terrario. Pueden estar demasiado débiles para levantarse del vientre a las patas, por lo que, si se mueven, se deslizan como serpientes. Cualquier propietario de un reptil que observe este tipo de comportamiento o note debilidad en su mascota debe hacer que el animal sea revisado inmediatamente.

¿Cómo saber si mi lagarto está enfermo? Echándole un vistazo a sus ojos.

En general, los reptiles sanos tienen los ojos bien abiertos, las encías húmedas y la piel flexible. Los reptiles absorben agua a través de los alimentos que ingieren y a través de la piel cuando se empapan o se empañan. Los ojos hundidos, la mucosidad pegajosa en la boca y la piel retenida y sin muda pueden ser signos de deshidratación. Un lagarto que muestre cualquiera de estos signos debe ser empapado o nebulizado con agua caliente para proporcionarle una hidratación inmediata y debe ser examinado por un veterinario para determinar la causa subyacente de la deshidratación, como una enfermedad primaria, que hace que la mascota coma menos, o una humedad inadecuada en el tanque del lagarto.

A los lagartos que se deshidratan por no comer se les debe suministrar con una jeringa una fórmula de alimentación líquida adecuada a su especie, mientras que a los que se deshidratan por estar expuestos a un aire excesivamente seco, como el que se da en los climas fríos de interior durante el invierno, se les debe proporcionar humedad adicional mediante remojo y nebulización diarios.

La pérdida de peso en los lagartos no siempre es evidente hasta que han perdido una cantidad significativa. Los propietarios de lagartos pueden observar algunos cambios corporales que pueden indicar una pérdida de peso, como el adelgazamiento de la cola (un lugar donde los lagartos suelen almacenar grasa) y la prominencia de las costillas. Algunos reptiles también muestran una mayor definición de los huesos del cráneo por la pérdida de grasa en la cabeza. Los propietarios de lagartos que observen cualquiera de estos signos deben hacer que sus mascotas sean examinadas lo antes posible por un veterinario para evaluar la causa de la pérdida de peso e iniciar una suplementación nutricional hasta que la mascota alcance un peso más adecuado.

Dado que muchos reptiles pueden pasar literalmente meses sin comer y seguir vivos, los propietarios de lagartos suelen esperar a ver si sus mascotas vuelven a comer y recuperan el peso. Mientras esperan, la mascota se vuelve cada vez más delgada y menos capaz de luchar contra la enfermedad que está causando la disminución de su apetito, lo que finalmente conduce a la muerte por desnutrición e inanición. Si sospechas que tu lagarto está perdiendo peso gradualmente, no esperes; hazlo examinar por un veterinario lo antes posible.

La información es poder. ¿Cómo saber si mi lagarto está enfermo?, conociendo las necesidades de tu mascota.

Los reptiles suelen enfermar por estar alojados o alimentados de forma inadecuada. Todos los reptiles, incluidos los lagartos, tienen una zona de temperatura óptima preferida, o un rango de temperatura, en el que se desarrollan. Muchos lagartos también necesitan exponerse diariamente a la luz ultravioleta (no filtrada por el cristal) para producir vitamina D en su piel, que les permite absorber el calcio de su comida. Los propietarios de lagartos a menudo desconocen estos requisitos de temperatura e iluminación, por lo que no proporcionan las condiciones ambientales adecuadas a sus mascotas y los animales acaban enfermando.

Los lagartos alojados en el interior también deben recibir suplementos de calcio y vitamina D y alimentos variados, dependiendo de su especie, para asegurarse de que reciben una nutrición adecuada. Alimentar a un lagarto con un solo tipo de comida (ya sea un insecto o una verdura) una y otra vez (un error común que cometen muchos propietarios de lagartos) puede provocar desnutrición. Conocer las necesidades nutricionales y ambientales del lagarto y preparar su acuario adecuadamente puede ayudar a prevenir enfermedades antes de que se produzcan.

Hacer que un veterinario experto en reptiles revise a tu mascota cuando la adquieras y, posteriormente, cada año, no sólo puede evitar que se produzcan problemas, sino que también puede detectar la enfermedad cuando se produzca por primera vez, antes de que sea demasiado tarde para tratarla.